Vacaciones 2011
Sabado 15 de Enero
En Septiembre de 2010 mi novio y yo fuimos a pasar una semanita a San Martín de los Andes y quedamos totalmente enamorados de la paz y la belleza que habia en ese lugar. Asi que después de pensarlo un poco, decidimos cambiar las playas de Brasil por las montañas y los lagos del sur de nuestro pais.
Nos tomamos un remis hasta la Terminal de micros de Liniers y a eso de las 16.00 hs. ya estabamos alla. El micro salia a las 16.40 hs. asi que aprovechamos el tiempo que teniamos para sacarnos fotos posando con nuestras flamantes mochilas de camping... jaja ...pareciamos dos Ekekos!
Un rato mas tarde el servicio Tutto-Letto de Via Bariloche llego a la terminal y emprendimos nuestro tan ansiado regreso a San Martín de los Andes.
En el micro sacamos algunas fotos mas, cenamos, dormimos, desayunamos y antes de que nos dieramos cuenta ya estabamos llegando.
Domingo 16 de Enero
Caminamos con nuestras mochilas desde la Terminal hasta el Camping del Automóvil Club Argentino que esta a unas veinte cuadras del Lago Lacar y una vez ahi nos registramos, armamos la carpa, guardamos las mochilas y como ya era tarde para almorzar decidimos partir hacia la Casa de Te Arrayan en busca de una merienda potente.
Caminamos un par de horas, de a ratos bajo la lluvia, de a ratos con sol, siempre con viento, y llegamos primero a los miradores. Es un muy buen lugar para sacar fotos panoramicas de San Martín de los Andes porque se ve perfectamente todo el pueblo. Sacamos algunas fotos en el Mirador Arrayan Bajo, caminamos un poco mas hasta el Mirador Arrayan Alto, sacamos unas fotos mas ahí y seguimos nuestro camino hasta la Casa de Te.
Vista de San martin de los Andes desde el Mirador Arrayan
Casa de Te Arrayan por fuera
Interior de la Casa de Te Arrayan
Cuando llegamos no habia lugar asi que nos anotamos y mientras esperábamos aprovechamos para sacar mas fotos de la Casa de Te por fuera y por dentro (tiene una decoración preciosa), y de la vista desde la Casa de Te hacia el Lago. Cuando nos llego el turno, pedimos lo que ellos llaman “until tomorrow morning”, obviamente para compartirlo (trae tostadas con manteca y mermelada, una porcion de torta gigante y sándwich tostado de jamon y queso) y dos chocolates irlandeses que son chocolates con whisky. Una vez que terminamos de degustar nuestra riquísima y nutritiva merienda, nos volvimos para San Martín de los Andes caminando despacio y sacando mas fotos de los miradores, de las vistas en el camino y de un hermoso arco iris que se formo en un momento en que dejo de llover.
Ya de vuelta en el centro, recorrimos un poco la Avenida San Martín y nos volvimos al Camping. Pero como se nos habia hecho tarde y estabamos cansados del viaje y de la caminata, en lugar de ponernos a cocinar preferimos descansar un rato en la carpa y cenar después en el quincho del Camping que ofrecia como plato del dia un muy rico guiso de lentejas, que nos saco un poco el frio que nos habia dado de andar toda la tarde bajo la lluvia con viento y a la vez nos sirvio para reponer energia para el dia siguiente.
Lunes 17 de Enero
Nos levantamos un poco tarde porque estabamos cansados del dia anterior, almorzamos y nos fuimos para el centro en busca de bicicletas para ir a conocer el Lago Lolog. Nuestra idea era hacer el circuito de los Siete Lagos en bici, pero como la ultima vez que nos subimos a una fue hace muuucho muuucho tiempo, antes de emprender semejante desafio quisimos ver como nos sentiamos con las bicis haciendo un recorrido mas corto. Y como el Lago Lolog esta a apenas unos 12 km. de San Martín de los Andes, nos parecio que era una buena oportunidad para probar. Alquilamos dos bicis muy buenas, con frenos de disco, un monton de velocidades y todo lo necesario para facilitarnos la travesia y arrancamos por la avenida principal para el lado del Lago Lolog. Al principio todo tranqui, un verdadero paseo por el pueblo. Pero cuando empezamos a encontrar subidas en el camino la cosa se empezo a complicar. Y como no sabiamos usar bien los cambios de las bicis para minimizar nuestro esfuerzo, nos cansábamos mucho y a cada rato teniamos que parar o hacer alguna subida caminando. Anduvimos asi como dos horas y cuando vimos que solamente habiamos hecho 4 km. , ya eran mas de las 18.00 hs. y los dos estabamos muy cansados, decidimos echar nuestra suerte al azar y tiramos una moneda. “Cara” seguiamos, “seca” nos volviamos. La moneda volo primero, rodo un poquito por el camino de ripio después, y finalmente quedo inmóvil en el suelo. La respuesta era “seca”... o sea que nos volviamos. Encaramos la vuelta que ahora era casi toda en bajada, frenando la bici con cuidado para que no tome mucha velocidad por la pendiente. Habia que prestar mucha atención a las piedras porque las bicis resbalan sobre ellas en el ripio y de hecho yo me termine cayendo por eso... Pero por suerte fue mas gracioso que doloroso!
Vista de San Martin de los Andes desde el camino al Lago Lolog
Cuando llegamos de vuelta a la parte del asfalto el paseo se volvio de nuevo mas agradable y pedaleamos un rato mas por la avenida San martín y la costanera del Lago Lacar hasta que se hizo la hora de devolver las bicicletas. Fue una experiencia cansadora pero agradable. Y tambien fue una experiencia reveladora... evidentemente no estabamos preparados como para encarar el camino de los Siete Lagos en una bicicleta. Asi que devolvimos las bicis y nos volvimos al Camping a cenar y a descansar.
Martes 18 de Enero
El dia amanecio bastante mas inestable que los anteriores y decidimos ir a conocer el Lago Lolog pero esta vez en colectivo. Habiamos averiguado que la empresa Ko-Ko tiene un servicio que llega hasta alla y salia de la terminal a eso de las 15.00 hs. asi que hacia alla nos encaminamos. Llegamos al Lago como a las 16.00 hs. bajo una lluvia torrencial y con mucho frio. Con nosotros se bajo del colectivo otra parejita que habia tenido la misma idea. Caminamos hacia el Lago buscando donde refugiarnos un poco de la lluvia y el viento y encontramos una especie de barcito sobre la playa. En realidad era la confiteria de un complejo de cabañas, pero por suerte nos dejaron quedarnos ahí hasta que parara un poco la tormenta. Mientras esperábamos tomamos café y comimos una torta de chocolate espectacular y un par de medialunas con jamon y queso. Nos sentamos con la otra parejita y nos quedamos hablando hasta que paro la lluvia y pudimos salir.
El Lolog es un Lago muy lindo, diferente del Lacar en el sentido de que es mucho mas virgen. No hay paradores sobre la playa ni nada de eso. Solo un camping, el Puerto Arturo que esta a unos 8 km mas. Quizas lo mantiene asi porque de ahí sacan el agua para abastecer el pueblo y no quieren que nadie lo contamine.
Playa sobre el Lago Lolog
Fuimos todos a caminar por la orilla del Lago y sacamos fotos hasta que se hizo la hora que venia el colectivo para volver a San Martín de los Andes. Bajamos de nuevo en la terminal como a las 20.00 hs. y como teniamos frio y hambre nos fuimos a comer a Pizza Gala, un lugar que nos habia recomendado la parejita de la tarde. Nos habian dicho que las empanadas de carne cortada a cuchillo eran buenísimas asi que pedimos eso acompañado de una cervecita. Las empanadas estaban riquísimas, son realmente para recomendar! Terminamos de cenar... nos sacamos un poco el frio... y nos volvimos caminado para el camping como dice el dicho... “con la panza llena y el corazon contento”.
Miércoles 19 de Enero
Lo unico que nos quedaba por hacer en San Martín de los Andes era volver a visitar el mirador de Bandurrias y La Islita. Salimos como a las 13.00 hs, pasamos por el super “Todo” y emprendimos la subida. Esta vez, encontramos otro camino diferente del que habiamos hecho el año pasado que me parecio que era un poco mas largo pero por suerte bastante menos empinado. Llegamos al Bandurrias y el viento era de película. Daba la sensación de que uno podia salir volando en cualquier momento. Desde ahí tambien se pueden sacar muy lindas panomamicas del pueblo, pero desde el otro perfil y se ve mas el largo del Lago Lacar que desde los miradores Arrayan.
Vista de San martin de los Andes desde el Mirador Bandurrias
Sacamos varias fotos y bajamos a La Islita. El camino es hermoso porque esta rodeado de un bosque gigante de arboles que parece que llegan hasta el cielo.
Camino a La Islita
Habiamos pensado hacer picnic ahí, pero cuando llegamos el clima se puso mas feo asi que no pudimos. La Islita es un lugar hermoso. Es una playa chiquita de piedras que tiene enfrente una islita que parece de juguete.
La Islita
Dicen que en el verano se puede cruzar nadando pero como hacia tanto frio no pudimos. Recorrimos un poco la playita, sacamos unas cuantas fotos y nos volvimos caminando despacio y mirando bien por donde ibamos porque el año pasado nos perdimos en el cerro a la vuelta y no queriamos que nos pasara lo mismo. Encontramos la salida perfectamente bien y nos fuimos a dar una vuelta por el centro. Cuando se hizo la hora de cenar, después de analizar varias ofertas, elegimos ir a Bamboo, una parrilla que esta en la calle Villegas y es buenísima. Comimos de todo y otra vez nos volvimos al camping “con la panza llena y el corazon contento”.
Jueves 20 de Enero
Era el dia de empezar a recorrer el circuito de los Siete Lagos. Desarmamos todo y nos fuimos para la terminal a tomar el Albus para Lago Hermoso que seria nuestra primera parada. Cuando llegamos nos dijeron que habia que sacar los boletos con anticipación y que ya no habia lugar hasta la tarde. Mal porque habiamos ido a averiguar dos veces y nunca nos avisaron nada de eso. Nos quejamos un poco y nos ofrecieron llevarnos parados. Como el viaje era corto y nuestra prioridad era llegar lo antes posible lo aceptamos. En el viaje pudimos ver de pasada el Mirador Pil-Pil, el arroyo Partido que se llama asi porque una parte desemboca en el océano Pacifico y la otra en el Atlántico y el Lago Machonico que esta unos kilómetros antes del Lago Hermoso. Cuando llegamos tuvimos que caminar 3 km con todo encima para llegar al Camping. En el camino vimos la Laguna Pudu-Pudu y algunas casitas muy lindas de por ahí. Ya en el camping armamos todo de nuevo en un lugar precioso que ellos llaman el mirador o algo asi porque tiene una muy linda vista del Lago Hermoso y las montañas, almorzamos y nos fuimos a caminar.
Es un lugar soñado y tiene de todo: montañas, parque, el Lago que desemboca en el Rio Hermoso con una cascada de un color verde super intenso, tiene piedras, arboles, playa... es inmenso. Sacamos varias fotos en nuestro recorrido y nos fuimos a la proveeduría en busca de tortas fritas y agua caliente para tomar mate.
Lago Hermoso
La Cascada de Lago Hermoso
Después hicimos un fueguito y sacamos fotos del atardecer con el sol escondiéndose detrás de las montañas. Cenamos y sacamos mas fotos pero esta vez de la luna. Era una noche hermosa y habia luna llena. Nos quedamos junto al fuego hasta que se apago y nos fuimos a dormir.
Viernes 21 de Enero
Lago Hermoso nos gusto tanto que decidimos quedarnos un dia mas.
Abrir la carpa al despertarse y ver frente a tus ojos el Lago, enmarcado por las montañas, reflejando el verde de los arboles que lo rodean por todas partes, es una sensación que te llena el alma y te desborda. Hay tanta belleza en ese lugar que uno no se cansa nunca de mirar y mirar. Y asi desayunamos, disfrutando de semejante postal del Lago Hermoso pero en vivo. Sintiendo el aire y el sol en la cara, los olores de las plantas y de las flores y descansando en la calma del agua del Lago.
Atardecer en Lago Hermoso
Después caminamos en busca de un poco de leña para el fueguito de la noche, almorzamos, siempre deleitándonos la vista con la belleza del Lago y nos fuimos a pasear, pero esta vez por la playa que esta fuera del camping. Sacamos fotos, tomamos sol y volvimos caminando por las piedras y los senderitos que hay en la montaña. A la noche otra vez cena al lado del fueguito y a dormir temprano porque al dia siguiente ya habia que salir para el Lago Espejo Chico.
Sabado 22 de Enero
Nos levantamos muy temprano, apenas a las 6.00 hs de la mañana, desarmamos todo de nuevo y caminamos hasta la ruta para esperar el Albus.
Después de pasar por los Lagos Falkner, Villarino, y por el Rio Pichi Traful, nos bajamos en la entrada al Lago Espejo Chico. Justo enfrente estaba el Lago Correntoso, que es tan largo que llega casi hasta Villa La Angostura.
Mientras caminabamos hasta el Camping (esta vez solo 2 km) pudimos ver tambien el Rio Espejito de un color verde hermoso.
Rio Espejito
Cuando llegamos, otra vez armamos todo, nos compramos unas hamburguesas caseras gigantes que venden en la proveeduría y venian con muy buenas recomendaciones, y cuando logramos reponer un poco de energia salimos rumbo al Cerro La Mona.El camino de ascenso al cerro sale apenas unos metros antes de ingresar al camping y es bastante empinado.
Son 4 hs de subida y 3 hs de bajada. Intentamos hacer nuestro mejor esfuerzo pero el cansancio, la dificultad del ascenso continuo y el acoso constante de los tabanos hicieron que, después de casi tres horas de subir, decidiéramos volver.
Cerro La Mona
Vista desde el Cerro La Mona
Nos quedamos con las ganas de conocer la cima del Cerro La Mona pero el esfuerzo igual valio la pena porque las vistas panoramicas que ofrece el camino son imponentes. Seguramente la proxima vez que visitemos el Lago Espejo Chico podremos completar la subida... (excusa para volver....) Una vez de vuelta en el Camping, nos sentamos en la playita, a la orilla del lago, a tomar mate con tortas fritas y a descansar.
Camping Lago Espejo Chico
Lago Espejo Chico
El Espejito es una Lago tranquilo. Las playas tienen arena en lugar de piedras y el agua esta tan calma que a veces parece que lo que estas mirando es una foto del lago y no el lago de verdad. Es un lugar super relajante. Te descansa la vista y todos los sentidos. Te descansa el alma.A la noche hicimos un fueguito en la playa para cocinar y nos dimos el gusto de comer pollo a la parrilla con un par de chorizos. Esa fue nuestra primera experincia con la parrilla asi que para nosotros fue todo un logro.
Después un rato en la playa disfrutando del calor del fuego y otra vez a dormir.
Domingo 23 de Enero
Nos despertamos y no se veia nada. Una densa bruma cubria todo el lago haciendo que el paisaje se volviera invisible. Mientras desarmábamos todo, la luz del sol fue disipando la bruma de a poco y lentamente las montañas y el lago volvieron a aparecer. Nos llenamos los ojos por ultima vez con la belleza del Espejito y arrancamos la caminata para la ruta. En el camino nos cruzamos con una pareja de chilenos que iban en camioneta y muy gentilmente se ofrecieron a llevarnos hasta la ruta. Tuvimos que esperar un rato porque era temprano y a la hora indicada vino el Albus y partimos rumbo a Villa La Angostura.
Al llegar a la terminal, sacamos los pasajes para ir a Villa Traful y volver después a San Martín de los Andes y nos fuimos a instalar en el Camping Unquehue.
Si bien las comodidades de un camping organizado pueden sacarnos de varios apuros como cargar el celu, las baterias de la camara, lavar con agua caliente y demas, la verdad es que se extraña bastante el entorno mas virgen y hasta un poco salvaje de los campings agrestes.
Villa La Angostura es lindo, pintoresco, con sus casitas lindas y todos sus detalles en madera. Pero es demasiado turístico para lo que veniamos experimentando.
Fuimos hasta el Parque Nacional Arrayanes para ver si podiamos llegar hasta el Bosque de Arrayanes caminando. Me meti en el Lago Nahuel Huapi que estaba helado, porque hacia mucho calor y emprendimos la caminata.
Sendero que va al Bosque de Arrayanes
Lago Nahuel Huapi
Son 12 km de ida y 12 km de vuelta, pero como cuando llegamos ya era tarde no pudimos ir hasta el bosque. Caminamos igual unos 3 km por el sendero disfrutando de las vistas y de la inmensidad del imponente Lago Nahuel Huapi. Es tan grande, tan inabarcable, de un color azul tan profundo y hermoso que uno no se cansa nunca de mirarlo. En el recorrido vimos algunos arrayanes y montones de arboles de todo tipo, gigantes, altísimos que me hicieron acordar del camino hacia La Islita. A los 3 km nos volvimos, siempre caminando y nos fuimos a tomar algo a uno de los barcitos de la zona del muelle. Después esperamos el colectivo y volvimos al camping derechito a dormir.
Lunes 24 de Enero
Nos levantamos a eso de las 6.30 hs, desarmamos todo una vez mas y caminamos hasta la terminal que estaba a unas cuadras del camping. Llego la combi de la Araucana y apenas se bajo el chofer ya se notaba que era un personaje de antología. Petizo, morocho, totalmente desestructurado y muy gracioso, no paro de hablar y hacer comentarios en todo el camino. Hizo que el viaje se hiciera mas corto y mas agradable... un grande el señor!
Los 26 km que hay desde la ruta hasta Villa Traful son un paseo en si mismo. Hay arboles, casas y campings al costado del camino, y mas adelante esta el lago.
Cuando llegamos fuimos al Camping Traful-Lafquen que tiene playita y salida al Lago Traful. Mientras esperábamos que se desocupara algun lugar desayunamos en el comedorcito del camping chocolate caliente y tostadas con manteca y mermelada casera. Todo estaba riquísimo. Después fuimos a armar la carpa, lavar ropa y todo eso que ya dije que uno aprovecha a hacer en los camping organizados, y a eso de las 13.00 hs arrancamos la caminata para ir al Mirador Traful o Mirador del Viento. Le dicen asi porque el viento es tan fuerte en ese lugar que se puede escuchar el ruido que hace. Y porque ademas, de tan fuerte que sopla, dicen que si uno tira una moneda el viento la devuelve.
En el camino al mirador me meti al lago porque tambien hacia muchísimo calor y el sol calentaba como nunca. Sacamos fotos del Lago Traful, de las playas, de las montañas, de los arboles y todo lo lindo que encontramos en el camino.
Mirador Traful o Mirador del Viento
Vista desde el Mirador Traful
Unas horas después llegamos al Mirador y pudimos comprobar que la fuerza que tiene el viento ahí arriba es real. Se nos volaba todo. El pelo, los anteojos, la ropa y a veces parecia que hasta nosotros mismos nos ibamos a volar. Un señor hizo la prueba de tirar una moneda al viento para ver si era verdad que la devolvia y todos quedamos sorprendidos al ver que la moneda flotaba en el aire por un rato para después volar por encima nuestro y volver.
Sacamos montones de fotos de las hermosas vistas que se pueden apreciar desde lo alto del Mirador y después de descansar un poco nos volvimos al camping.
Vista desde el Miardor Traful
Acantilado dosnde esta el Mirador Traful
Compramos unas riquísimas tartas artesanales para acompañar el mate y nos fuimos a sentar a la orilla del lago, en la playa de piedras. Tomamos mate, comimos las tartas y vimos el hermoso atardecer en el Lago. Después nos dieron ganas de hacer asado asi que nos fuimos a ver que encontrábamos en la carniceria del pueblo. Ya no quedaba mucho para elegir pero compramos dos costillas de cordero, dos chorizos, tapa de asado y vacio.
Hicimos fuego que esta vez nos costo mas porque era con carbon y no con leña como veniamos haciendo todos los dias, y finalmente pudimos comer nuestro primer asado hecho por nosotros mismos. Algunas partes se nos pasaron un poco y se las regalamos a un perro que andaba por el camping, pero la verdad es que para ser nuestro primer asado no estuvo nada mal.
Después de cenar, cafecito caliente y a dormir. Al otro dia ibamos a cumplir un sueño mas... acampar en el Lago Huechulafquen.
Martes 25 de Enero
La combi venia a las 10.30hs. asi que nos levantamos, desarmamos todo tranquilos y nos fuimos a desayunar al comedor del camping café con alfajores regionales y medialunas recien sacadas del horno. Cuando se hizo la hora fuimos a tomar la combi y partimos en el primer tramo de nuestra travesia hacia el gran Lago Huechulafquen.
Ya en San Martín de los Andes, sacamos los boletos del colectivo para ir a Junin de los Andes (la empresa que va es la Castelli) y fuimos a reservar los lugares para hacer en el Parque Nacional Lanin, la excursión del Catamarán Jose Julian que navega por los lagos Huechulafquen, su union con el Paimun y termina recorriendo el Lago Epulafquen.
Después salimos para Junin y alla tuvimos que sacar otro boleto de colectivo para ir a la zona del Lago. La empresa tambien era la Castelli y recorre todo la costa norte del lago Huechulafquen pasando por los campings y las seccionales de los guardaparques. Nosotros nos bajamos en el Camping Raquitue. Esta muy bien ubicado, cerca de Puerto Canoa, del inicio del sendero que asciende a la base del Volcan Lanin, de la Capillita de gendarmeria... un lugar desde donde se tiene todo relativamente a mano. Después nos parecio que el Camping Lafquen-Co que esta justito al lado tambien hubiera sido buena ubicación y tiene mas lugares para acampar cerca del Lago. Los dos estan sobre la costa del Huechulafquen.
Vista desde el Camping Raquitue en el Lago Huechulafquen
Sobre el Paimun hay otros campings y sobre el Lago Tromen tambien. Pero nuestro sueño era acampar en el Lago Huechulafquen... para la proxima queda conocer el Camping Ecufue que esta enfrente de la Capilla de Gendarmeria, sobre la margen sur del lago. Igual ahí todos los lugares son lindos. La cuestion es que a eso de las 19.00 hs llegamos al camping, armamos todo, caminamos un rato, cenamos y nos fuimos a dormir. Al otro dia queriamos hacer el ascenso a la base del Volcan Lanin y para eso habia que estar descansados.
Miércoles 26 de Enero
Nos despertamos cuando el sol empezo a brillar sobre la carpa. El dia estaba hermoso. El cielo estaba totalmente azul y la visibilidad era perfecta. Era el dia ideal para cumplir otro de nuestros sueños: ir a ver el Volcan Lanin de cerca (otra de las cosas que nos habia quedado pendientes en el viaje anterior porque estaba tan nublado cuando fuimos que no se veia nada).
Desayunamos café y pan casero con dulce de leche, sentados en el pasto mirando el Lago Huechulafquen y salimos para la seccional de Puerto Canoa.
Arroyo de cenizas volcanicas y Volcan Lanin
Para hacer el ascenso a la base del volcan hay que registrarse en la oficina del guardaparques antes de las 11.00 hs y a la vuelta hay que avisar que ya llegaste porque si no te tienen que ir a buscar. Llegamos justo sobre la hora, nos registramos y empezamos a recorrer el sendero. Son 4 hs. para llegar y 3 hs. para volver. Y por una cuestion de seguridad hay que empezar a bajar a las 16.00 hs. desde donde uno este.
Cartel de acceso a la senda que va a la base del Volcan L
anin
La verdad es que yo arranque pensando que no iba a poder llegar por el cansancio. El camino para subir al Cerro La Mona ya habia sido difícil y yo pensaba que este iba a ser peor. Pero por suerte nada que ver. El sendero que va a la base del Lanin es mucho mas facil. Es largo, pero mayormente tranquilo. No tiene demasiadas subidas empinadas. Recien al final del recorrido hay un cartel que anuncia que son los ultimos 45 minutos de camino y que a partir de alli comienza el ascenso mas difícil. Pero tampoco es todo el tiempo y con el volcan adelante y la vista panoramica de los lagos atrás el ascenso se vuelve un paseo hermoso.
Volcan Lanin
Vista del lago Huechulafquen durante el ascenso a la base del Lanin
La imagen del Lanin se va haciendo mas y mas imponente a medida que uno se acerca. La nieve que tiene en la cumbre (que después nos enteramos que es en realidad un glaciar de 90 metros de altura) brilla bajo la luz del sol que le da un color blanco intenso, nacarado y luminoso a la vez. Es tanta la belleza que hay en ese lugar, que uno no sabe bien si mirar hacia adelante y ver el Volcan, o mirar hacia atrás y disfrutar de la enorme e inabarcable vista panoramica de los lagos y las montañas. Es una experiencia realmente inolvidable. Y si bien el camino es largo, no es demasiado complicado y vale la pena hacer el esfuerzo. Al llegar sacamos mas fotos, descansamos un rato y emprendimos la vuelta justo a las 16.00 hs.
Cartel de llegada a la base del Volcan Lanin
Volcan Lanin
Glaciar en la cumbre del Volcan Lanin
La bajada es mas rapida porque uno no para tanto, pero igual de vez en cuando mirábamos para atrás y no nos podiamos resistir a la tentación de sacarle mas y mas fotos al Lanin. Es que su imagen es tan imponente que te hipnotiza, lo miras una vez y no podes parar de mirarlo, te deja como magnetizado. Cuando llegamos abajo, pasamos por la oficina del guardaparques para avisar, esperamos un rato bastante largo el colectivo de Castelli y cuando nos dimos cuenta de que algo le habria pasado porque estaba tardando mas de lo normal, decidimos volver al camping caminando.
Ya en el camping, comimos unas tortas fritas, nos pusimos a hacer fuego para cocinar y cenamos bajo la luz de las infinitas estrellas que llenaban el cielo. Creo que nunca habia visto tantas estrellas en toda mi vida. Otro espectáculo inolvidable!
Después nos fuimos a dormir, cansados por el esfuerzo pero felices y con el alma llena, con las imágenes, los olores, los sonidos y las hermosas sensaciones que nos habia dejado el dia.
Habiamos cumplido otro sueño.
Jueves 27 de Enero
Nos despertamos y vimos que el dia estaba ventoso y un poco nublado. Desayunamos otra vez admirando la belleza turqueza del lago Huechulafquen y salimos para Puerto Canoa, pero esta vez, para ir a navegar en el Catamarán Jose Julian.
Catamaran Jose Julian
Mientras esperábamos aprovechamos para sacar fotos en el muelle hasta que se hizo la hora de embarcar. El guia de la excursión se llamaba Omar y desde el principio se noto que sentia verdadera pasión por lo que hacia. Parecia que ni las palabras ni los gestos le alcanzaban para transmitir lo que ese lugar le generaba. Su presencia y su energia hicieron que el paseo fuera mucho mas agradable. En el recorrido nos mostro el Lago Huechulafquen, el Lago Paimun, el Lago Epulafque, el volcan Lanin, otro volcan latente que se llama Achen Ñiyeu, el escorial de cenizas volcánicas, una gran cantidad de cerros, una pequeña isla llamada Isla de los Chivos y un bosque de arboles enanos.
Isla de los Chivos
Bosque de Arboles Enanos
Volcan Achen Ñiyeu
Tambien nos hablo de una infinidad de cosas acerca de cómo se formo el hermoso paisaje del parque, nos conto anécdotas acerca de cómo habian surgido los nombres de algunos lugares, y por sobre todas las cosas nos transmitio su pasión y su amor por ese lugar. El paseo fue muy lindo y la verdad es que ademas de que disfrutamos muchísimo de la belleza de los paisajes, tambien aprendimos un monton de cosas super interesantes. Algo realmente para recomendar.
Cuando bajamos del catamarán hicimos un intento fallido de ir a almorzar al restaurante que esta al lado del muelle, pero después de esperar quince minutos nos dijeron que no habia nada mas para comer asi que nos fuimos.
Caminamos para el lado de la capilla de gendarmeria porque queriamos ver si llegábamos a hacer el sendero que lleva a la cascada de Saltiyo que arranca a unos 5 km de ahí creo. Paramos a sacar fotos de la capilla, del arbol de dos copas que hay en la entrada que es realmente muy pintoresco y del Lago Paimun, y seguimos. En el camino encontramos otro restaurante mapuche, que se llamaba Mawizache y como teniamos hambre, se habia nublado todo y el viento se estaba haciendo difícil de tolerar, decidimos entrar a comer algo. Es un lugar lindo y acogedor al costado del camino y la comida era muy buena. Pedimos dos empanadas y una milanesa con papas fritas, nos sacamos el frio con el fuego del lugar, tomamos café y nos fuimos. Pero como ya se habia hecho tarde para ir a la cascada y estaba lloviznando nos volvimos para el lado del camping.
Arbol de dos copas frente a la Capilla de Gendarmeria
Cuando pasamos por Puerto Canoa, entramos a recorrer el senderito del Bosque interpretativo, donde se pueden ver todos los arboles del lugar con una breve explicación de cada uno... es un paseo corto pero lindo. Después seguimos caminando hasta el camping, compramos tortas fritas y nos pusimos a acomodar un poco nuestras cosas porque al otro dia ya nos ibamos. Mas tarde cocinamos, cenamos de nuevo bajo la luz de las estrellas y nos fuimos a dormir.
Viernes 28 de Enero
Nos levantamos, desarmamos la carpa, juntamos todas nuestras cosas, compramos tortas fritas (cuando no?) y desayunamos por ultima vez mirando el hermoso Lago Huechulafquen. Después caminamos hasta la salida del camping para esperar el colectivo y partimos para Junin de los Andes. Alla tomamos el otro Castelli para ir a San Martín de los Andes, nos cominos un sándwich de milanesa gigante en el viaje y cuando llegamos a San Martín sacamos los boletos para el catamarán que va a Quila Quina para ir a pasar nuestro ultimo dia de vacaciones alla. En Quila Quina caminamos hasta el camping, nos instalamos y nos fuimos a tomar mate a la playa. Nos quedamos hasta que ya no habia casi nadie viendo como desaparecia el sol entre los arboles y después nos fuimos a recorrer un poco la villa.
Playa de Quila Quina
Muelle de Quila Quina
Vimos el muelle, la otra playa, algunas casas de gente que vive ahí, la escuelita y nos volvimos al camping. Compramos pan casero y un poco de fiambre para hacer una picadita y cenamos en el quincho. Hablamos con un par de parejas que tambien estaban cenando ahí y cuando estaban por apagar las luces nos fuimos a dormir. Al otro dia ya nos volviamos.
Sabado 29 de Enero
Teniamos la intención de ir a ver el amanecer en la playa pero nos pusimos a desarmar todo y el sol nos gano de mano. Asi que con todo listo para irnos, encaramos para ir a la playa, pero a desayunar. Para nuestra sorpresa estaba totalmente desierta, no habia nadie, solo nosotros dos. Sacamos agua del lago, la calentamos y nos hicimos dos ricos cafes.
Después de haber recorrido tantos lugares y de haber hecho tantas cosas fue realmente relajante sentarnos en la arena, mirando el Lago Lacar con el sol brillando a pleno frente a nosotros, rodeados de montañas y con una taza de café caliente en la mano. La calma del agua del lago nos absorbía y nos llenaba de paz. Y ahí nos quedamos varias horas, refrescándonos en el lago, descansando al calor del sol y escuchando musica. Fueron horas magicas en las que recordamos todas las cosas hermosas que habiamos visto y todas las experiencias maravillosas que habiamos vivido en esos quince dias de vacaciones.
Playa de Quila Quina
Cuando el sol del mediodia se empezo a poner fuerte y se hizo la hora de irnos, nos fuimos al muelle a tomar el catamarán de vuelta para San Martín de los Andes. Al llegar sacamos algunas fotos mas del muelle y del Lago Lacar y nos fuimos al centro a almorzar a Porthos. Nos habian dado una invitación el dia que fuimos a la parrilla Bamboo asi que nos habia quedado pendiente conocerlo. Desde el principio nos atendieron re bien. Comimos empanadas, ciervo a la cazadora y flan. Todo estaba muy rico.
Ciervo a la Cazadora en Porthos
Cartel de Porthos
Después volvimos para la terminal, caminando despacito, como si no nos quisiéramos terminar de despedir de San Martín de los Andes, ni de los lagos y a las 17.00 hs. nos subimos al micro que nos traia de vuelta para Buenos Aires. Volvimos cansados pero felices. Con el alma llena de momentos lindos y experiencias nuevas. Los ojos llenos de imágenes inolvidablemente hermosas. Los oidos llenos con los cantos de los pajaros y los sonidos del agua y el viento. Trajimos en nuestras narices los olores de los lagos, de las plantas y de los fuegos de cada noche. En nuestras manos todavía sentimos las piedras, las arenas de las playas y la madera de los arboles. Y disfrutamos tambien de un monton de sabores nuevos y conocidos, de asado, ciervo, tortas fritas, chocolates y de muchas cosas mas... Nos volvimos con los pulmones llenos del aire puro y fresco de la montaña y con la mente clara, limpia y cristalina como el agua verde de los lagos.
La verdad es que no se le podia pedir nada mas a estas vacaciones. Fueron una inyección de paz y energia a la vez. Fueron intensas, y por sobre todas las cosas, fueron muy, pero muy felices.
Atardecer en la ruta de vuelta